Creemos que enseñar es mucho más que transmitir contenidos. Es generar condiciones para que cada niño pueda construir sentido, hacer visibles sus ideas y convertirse en protagonista de su propio aprendizaje.
Por un lado, aprender a aprender implica desarrollar habilidades, herramientas y estrategias que preparen a nuestros alumnos para enfrentar los desafíos del mundo, más allá del aula. Esto significa también estimular la curiosidad, la creatividad y el pensamiento crítico para que cada uno pueda seguir aprendiendo de manera autónoma.
Por el otro, aprender a convivir significa cultivar la inteligencia emocional, el respeto y la empatía para que las relaciones interpersonales sean saludables, constructivas y enriquecedoras. En nuestro colegio, el conflicto y el debate se abordan como oportunidades para crecer y comprender al otro.
Nuestra propuesta se enmarca en el enfoque del Aprendizaje para la Comprensión, desarrollado por el Proyecto Zero de la Universidad de Harvard, bajo la dirección de David Perkins. Este modelo pedagógico promueve que los estudiantes no solo adquieran conocimientos, sino que realmente los comprendan, los cuestionen y los puedan aplicar en distintas situaciones de la vida.
El aprendizaje verdadero nace de la comprensión, el respeto y el vínculo humano.